Esperanza Calvo García, médico de Familia de Cerceda turno de mañana desde 2006

Esperanza Calvo García, médico de Familia de Cerceda turno de mañana desde 2006
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Esperanza Calvo García, médico de Familia de Cerceda turno de mañana desde 2006

Pregunta: Echamos la vista atrás, ¿cuándo llegaste al municipio?
Esperanza: Vivo por la zona de la Sierra. Me trasladé aquí cuando se jubiló el médico anterior para estar más cerca de mi casa y porque empezaba a haber problemas de aparcamiento en el Centro de Salud del Barrio del Pilar, que es donde estuve anteriormente durante 16 años.

P. ¿Cómo fue el cambio?
R. 
Yo venía de un centro grande con 23 médicos y otro tanto de enfermeras donde ya habíamos informatizado las historias de los pacientes, y me encuentro sola con una enfermera que, aunque se conocía muy bien a los pacientes, no le gustaban los ordenadores. Aún así, se esforzó en ir registrando algunos datos. Hemos compartido muchas cosas durante el tiempo en que coincidimos y después también. El ordenador estaba guardado en una caja y tardé 8 meses en conseguir que pusieran ADSL, la verdad es que estuve a punto de regresar a mi centro anterior.

En aquel tiempo no se utilizaba en Cerceda la cita previa, por lo que había muchos pacientes en la sala de espera y no sabía ni cuando podía terminar… A los pacientes les costó mucho acostumbrarse a tener que pedir cita y al principio fue un «tira y afloja» y tenía que ver a muchos pacientes, sobre todo mayores, sin cita. Después, creo que empezaron a ver la ventaja de tener una hora aproximada de cita. Finalmente conseguí que los pacientes llamaran por teléfono al Centro de Salud de Manzanares y desde allí me enviaban por fax la lista de citados.

Posteriormente se han ido añadiendo innovaciones en nuevas tecnologías que nos facilita mucho la gestión de las citas, pruebas diagnósticas, comunicación entre Especializada y Atención Primaria, el tener los datos guardados para que no se pierda esa valiosa información cuando se va algún profesional o se trasladan a otro centro de salud. Creo que, aunque cuesten los cambios, hay que seguir avanzando para mejorar la asistencia sanitaria.

P. ¿Cómo fueron tus primeros pasos?
R. Los 7 primeros meses no había personal administrativo en el consultorio hasta que el Ayuntamiento mandó a una administrativa de su plantilla y se lo agradecí muchísimo, lo primero porque era de una gran ayuda, pero además porque seguimos siendo amigas. Después de varios años, el Ayuntamiento quiso recuperar a su administrativa y aunque lo sentí por mí, me alegré por ella, para que pudiera seguir su camino… Por fin nos pusieron una administrativa del SERMAS. 

Al principio y durante unos años sólo había turno de mañana, pero la población del pueblo iba creciendo y empezó una doctora en turno de 11 a 18h. y por fin, un poco después, otro médico y enfermera por la tarde.

P. ¿Cómo ha cambiado la atención médica en Cerceda desde que comenzaste hasta ahora?
R. Creo que en los consultorios tenemos la ventaja de que formamos un equipo de médico, enfermera y administrativa que, en nuestro caso, ha funcionado muy bien, incluso en pandemia, que había tantas llamadas que era imposible contestar todas. Todos hemos puesto de nuestra parte para que el trabajo se pudiera hacer lo mejor posible. Tenemos el orgullo de que el centro sólo cerró un día para desinfección, al principio de la pandemia. También me gustaría resaltar la labor que en ese tiempo tuvo el personal de limpieza que se esmeró en la desinfección, exponiéndose como los sanitarios a la posible infección. Esta situación nos dejó a todos bastante tocados por la vulnerabilidad y la incertidumbre que vimos en esa época, la masificación de los hospitales y los medios de trasporte en ambulancia. Lo peor era ver cómo iban cayendo los pacientes y el personal de las residencias…

P. ¿Cuál ha sido la experiencia más memorable de tu carrera como médico en Cerceda?
R. 
La experiencia que recuerdo más, porque después hemos seguido manteniendo intereses comunes y amistad, fue cuando una mujer joven, con dos hijos, vino a la consulta porque llevaba varios días con tos, y la envié a urgencias al hospital con un diagnóstico de sospecha que resultó cierto, malo en ese momento para ella, pero bueno porque se pudo tratar adecuadamente.

P. ¿Qué consejos le darías a los pacientes para mantener una buena salud a lo largo de los años?
R. Los consejos para los pacientes se los he ido dando junto con la enfermera a lo largo de mi vida profesional, puesto que siempre me ha interesado mucho la labor preventiva: buenos hábitos, no fumar es lo mejor que cada persona puede hacer por su salud, alimentación saludable, ejercicio, hacerse las pruebas convenientes según la edad o patología de cada paciente como es tomarse la tensión, controlar el peso, citología y mamografía, análisis, sangre oculta en heces a partir de los 50 años… en fin, cuidarse pero tampoco de más, no hace falta repetirse pruebas muy a menudo sino cuando está aconsejado y cumpliendo, por ejemplo, la dieta.

P. ¿Cómo ha sido tu trabajo este tiempo?
R. La ventaja del médico de familia es que puede conocer al paciente en todos sus aspectos y por eso puede acordar con el paciente las actitudes más necesarias.

Otra ventaja es que frecuentemente vienen residentes, es decir médicos jóvenes que están haciendo la especialidad de Medicina de Familia, a hacer un mes de rotación rural y que también contamos con residentes propios que pasan su último año de especialidad en nuestro consultorio. Eso nos ayuda en la asistencia y nos anima a hacer nuestro trabajo lo mejor posible para que ellos se lleven una buena experiencia y, además, son médicos en contacto con el hospital y con ojos y mente fresca para ver las cosas desde otro punto de vista. Tengo la satisfacción de saber que mi residente, cuando acabó su formación hace algo más de un año, pudo encontrar trabajo en otra zona rural y está muy contenta.

P. ¿Cómo ha cambiado la asistencia sanitaria en este tiempo?
R. Un hecho que ha cambiado mucho la asistencia en Cerceda es cuando abrieron el Hospital de Villalba porque, aunque no nos pertenece por zona, para muchos pacientes es más cómodo acudir allí por cercanía. A lo largo de estos años ha demostrado que funciona bien y que ayuda mucho porque nos han facilitado la comunicación mediante consulta electrónica, y como hay libre elección de hospital, podemos contar con ellos. Además, se consiguió mejor comunicación por autobús para los pacientes.

P. ¿Qué recuerdos te vienen a la cabeza?
R. En los primeros momentos de dificultad me animó mucho un paciente, que ahora es mayor, y al que he perdido la pista y que me traía cintas de casete con música clásica para que lo escuchara porque sabía que me gustaba. A lo largo de varios años se han hecho varios talleres a los que han asistido varios pacientes de Cerceda y ha sido una de mis mayores satisfacciones porque no todo se arregla con medicinas o ni siquiera se puede arreglar todo, pero sí seguir viviendo adecuadamente a pesar de los problemas.

P. ¿Cómo ha sido tu relación con el paciente?
R. 
Siempre he querido ver al paciente de manera integral, porque creo que la enfermedad tiene una parte psicológica muy relacionada con la parte física de la persona. Me parece muy importante una buena comunicación médico-paciente y la posibilidad de hacer un seguimiento a lo largo del tiempo, conocer a la familia y el entorno de los pacientes y escuchar para poder ver también otras necesidades más ocultas. 

En este tiempo me he sentido muchas veces realizada como profesional que ha podido ayudar a muchas personas y me he sentido muy a menudo reconocida y querida por los pacientes.

P. Háblanos de Cerceda y de los recuerdos que te llevas
R. Lo que más me ha gustado de Cerceda han sido las personas mayores y ver cómo, aunque vivieran solas, nunca estaban abandonadas, siempre hay algún familiar o vecino que se ocupa de ellos. Han ido aumentando, a lo largo de estos años, las actividades deportivas y culturales y siempre les he dicho a los pacientes que fueran a informarse al Ayuntamiento de qué cosas podían hacer. A veces había lista de espera y recomendaba a la gente que contactaran con una profesora de yoga/pilates, que anteriormente estuvo en el Ayuntamiento trabajando, y que una temporada nos dio clases a los trabajadores (médicos, enfermeras, administrativos, limpiadoras) que queríamos del centro de salud de Manzanares, al mediodía. Fue muy buena experiencia y ella una excelente persona y profesional. 

En una ocasión derivamos pacientes a un proyecto del Ayuntamiento para perder peso que nos resultó muy interesante porque contaban con varios profesionales que se podían dedicar a ello. También nos parece muy buena iniciativa que haya psicólogos para niños en edad escolar con problemas. 

He estado hablando el ultimo día con un Trabajador Social del Ayuntamiento al que he solicitado ayuda para distintos pacientes y me ha dicho que el actual gobierno tiene planificado hacer algo de ese estilo con actividades para que haya interrelación intergeneracional, me parece una idea muy buena. También me he sentido más apoyada en el tema social desde que él está allí.

Creo que es muy necesario mantener reuniones y colaboración entre todos los profesionales que puedan mejorar la salud de las personas. Es fundamental que exista buena relación y colaboración entre Sanidad y el Ayuntamiento, y hemos empezado con buen pie porque han venido a presentarse a Consultorio el Alcalde y la concejala de Sanidad, que además es médico en un Hospital.

El pueblo está en un enclave maravilloso de paisajes espectaculares… el señor Párroco también ha organizado algunas excursiones por la zona y a veces he enviado a algún paciente a pedir información a Cáritas para mejorar su situación.

Me ha gustado ser médico de Atención Primaria desde hace 40 años, pero también me gusta mucho viajar, pasear por la naturaleza. Hace poco se ha jubilado mi marido por lo que queremos cumplir nuestro deseo de viajar por todo el Mundo. También me gusta cantar y pertenezco a dos coros como bien sabe el antiguo director del coro de Cerceda y paciente mío y el antiguo director de la orquesta de Alcorcón, también paciente mío, con el que he compartido varios conciertos.

Cuando he vuelto hace poco de una baja, me he sentido muy bien acogida, he visto alegría y después tristeza cuando les decía que me jubilaba. Agradezco mucho la confianza que me han dado y la gratitud y sonrisas que he recibido porque eso alimenta mi alma.

Me hubiera gustado despedirme en persona de todos, pero es muy difícil.

Estoy muy contenta de los 17 años que he pasado en Cerceda, he hecho mi trabajo lo mejor que he podido y espero que cada paciente tenga, en los médicos que vayan viniendo, un buen profesional en quien poder confiar.

Siempre os llevaré en mi corazón, un abrazo

Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino.
Plaza de la Constitución, 1. 28413.
El Boalo. Madrid.
Tlf: 91 855 90 25 / Fax: 91 855 90 38

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